Cómo hacer un Bizcocho que sea tan Esponjoso que casi Flote en el Aire.
En este video aprenderás los secretos para hacer un bizcocho tan esponjoso que parecerá que flota en el aire. Aprenderás los trucos y técnicas para lograr una textura ultra suave y ligera en tus bizcochos, utilizando ingredientes simples y fáciles de conseguir. Verás paso a paso cómo preparar la masa y hornearla para obtener resultados perfectos cada vez. Además, te mostraremos cómo decorar tu bizcocho para que sea un verdadero deleite para la vista y el paladar.
Abajo de la receta tienes el video subido a mi canal de youtube!
En un bol grande, batir las 8 yemas de huevo con 1/2 cucharadita de sal y 1 cucharadita de vainilla. Agregar 120 ml de leche y 100 ml de aceite. Mezclar bien hasta integrar. Incorporar 120 g de harina, mezclando hasta obtener una masa homogénea.
Dividir la masa en dos partes iguales. En una de ellas, añadir 25 g de cacao puro y 2 cucharadas de leche, mezclar bien hasta integrar completamente.
Batir las 8 claras de huevo durante 1 minuto hasta que empiecen a espumar.
Añadir 150 g de azúcar gradualmente, en tres veces, mientras continúas batiendo. Agregar 1 cucharadita de jugo de limón. Batir en total unos 3 minutos más, hasta obtener un merengue firme pero no seco.
Dividir el merengue en dos partes iguales. Con cuidado, mezclar una parte del merengue con la mezcla de chocolate y la otra parte con la mezcla de vainilla, realizando movimientos envolventes para no desinflar el merengue.
Precalentar el horno a 160°C. Rellenar 4 mangas pasteleras, dos con la mezcla de chocolate y dos con la mezcla de vainilla. Colocar un divisor de galletas en el centro del molde previamente engrasado o forrado con papel de hornear.
Alternar las mezclas en el molde, retirar el divisor con cuidado. Decorar la superficie con chispas de chocolate al gusto. Colocar el molde dentro de una bandeja más grande y verter agua hirviendo en la bandeja hasta alcanzar unos 5 cm de altura (baño María). Hornear a 160°C durante 60 minutos. A los 30 minutos, cubrir con aluminio si es necesario para evitar que se dore demasiado por encima.
Dejar enfriar completamente antes de desmoldar. Sirve y disfruta de tu bizcocho marmolado!