Crema de mantequilla suiza "Swiss Merengue" - procedimiento de preparación
Es una crema suave, flexible y deliciosa que podrás utilizar para decorar cupcakes y diversas tartas caseras, lo que le dará un toque de lujo y trabajo profesional. Puedes prepararlo con varios días de antelación, aguantará en el frigorífico 5 días sin el más mínimo daño, y no hay problema incluso en congelarlo. Fuera del refrigerador, durará varias horas en pasteles y postres, incluso en verano, sin derretirse ni estropearse, por lo que no debe tener miedo de usarlo como refrigerio para fiestas al aire libre. Pero será mejor que no lo expongas a la luz solar directa.
Batir tres huevos, separar las claras y reservar las yemas para la próxima vez. Corta la mantequilla en cubos. Prepare una cacerola y un tazón que quede encima de la cacerola sin tocar el fondo. Pon a hervir medio litro de agua en un cazo y, cuando empiece a burbujear, coloca encima del cazo un bol en el que viertes las claras y añades el azúcar.
Con unas varillas, mezcla las claras con el azúcar hasta que el azúcar se disuelva y obtengas una consistencia suave y hasta que la mezcla alcance una temperatura de unos 60 grados. No es necesario medir la temperatura de la mezcla con un termómetro de inmersión, basta con que la mezcla esté muy caliente al tacto y el azúcar esté completamente disuelto en su interior. Debería tardar unos 3 minutos.
Vierte la mezcla en un recipiente nuevo y frío y, con una batidora de mano, bate las claras a velocidad media hasta que vuelvan a temperatura ambiente. Si agregas mantequilla a las claras de huevo calientes, se derretirá y la crema no mantendrá su forma. El batido debe durar unos cinco minutos, durante los cuales las claras azucaradas adquirirán una consistencia suave, tersa y firme.
Ahora comience a agregar la mantequilla una a la vez y bátala bien con la crema cada vez a la velocidad más baja.
Continúe hasta que se haya agregado toda la mantequilla y la mezcla tenga una consistencia suave pero firme.
Si quieres, puedes agregar a la crema una cucharadita de vainilla u otra esencia favorita. También puedes utilizar varios almíbares, conservas de frutas, chocolate derretido, Nutella o queso crema. Luego incorpora estos ingredientes a la crema con suaves movimientos circulares con una espátula.
También puedes colorear la crema con colorantes alimentarios en gel. Si quieres colorear toda la cantidad de nata, añade el colorante ya en la etapa de batir la mantequilla. Si quieres colorear diferentes partes con diferentes tonos, siempre retira la cantidad necesaria de crema con una espátula, rocíala con color y trabaja con una espátula pequeña.
Para mejorar e iluminar el color, o para conseguir tonalidades adicionales, añade un poco de queso crema a la mezcla de color, ¡la diferencia de color es increíble!